El caso de un joven insumiso que se ha negado a realizar el servicio militar obligatorio durante este año quedó ayer visto para sentencia en uno de los juzgados de lo Penal de Eivissa. La pena que le puede recaer es de cinco años y cuatro meses de inhabilitación especial para cualquier cargo público, condena que solicitó para su causa el representante del ministerio público. El insumiso, que durante la causa ha alegado su condición de testigo de Jehová para negarse a la cumplimentación del servicio militar obligatorio, hizo constar por escrito esta circunstancia después de que fuera reclamado por varios centros de reclutamiento ubicados en la Península.

El caso de esta persona es similar a los de otros jóvenes que profesan la fe de los testigos de Jehová, la cual les impide según su juicio portar las armas, declarándose plenamente pacifistas. En este proceso, además, concurre que el acusado llegó a declararse como objetor de conciencia, con lo cual tendría que estar disponible para realizar algún trabajo en la denominada Prestación Social Sustitutoria (PSS). Sin embargo, esto tampoco ha ocurrido.

Según la información recogida por este periódico, el joven que ayer tuvo que sentarse en el banquillo para enfrentarse a penas de inhabilitación manifestó no sólo su negativa a realizar el Servicio Militar Obligatorio sino también a cumplimentar cualquier servicio social que se le demandara.