La Policía detuvo ayer a cinco representantes del movimiento Izquierda Castellana después de que pintaran de rojo la estatua ecuestre de Francisco Franco, en la madrileña plaza de San Juan de la Cruz, para pedir la retirada de los símbolos franquistas. Tres de los detenidos se encontraban al pie de la estatua y no hubo dificultades para arrestarles, mientras que los otros dos se habían encaramado al pedestal y tuvieron que ser desalojados por los Bomberos que les bajaron con una escala. Estos activistas pretenden que se retiren los símbolos franquistas de las calles y pueblos de Castilla y además de arrojar pintura roja sobre la escultura de Franco, los detenidos escribieron en negro las palabras «asesino» y «genocida».

El Ayuntamiento de Madrid ha calculado que la limpieza de la estatua superará el millón de pesetas.