Los grupos dedicados a la venta ambulante ilegal y que suelen
compaginar esta actividad con el tráfico de estupefacientes a
pequeña escala lo tendrán más complicado este verano. Esta es al
menos la intención de un plan que ya ha puesto en marcha la
Dirección Insular y que, con el necesario concurso de los
ayuntamientos, las organizaciones empresariales y de la
colaboración ciudadana, pretende erradicar los daños que cada año
causa este tipo de actividad. El resto correrá a cargo de las
policías locales y de la Guardia Civil.
Este proyecto es ya una realidad en Sant Antoni, en cuyo
ayuntamiento se reunió ayer la directora insular, Marienna Sánchez
Jáuregui, con el alcalde Antoni Marí Tur, representantes de la
Pimeef y de la Asociación de Empresarios de esta localidad, así
como con mandos de la Benemérita y de la Policía Local con motivo
de la Junta de Seguridad. En el encuentro también estuvo presente
el vicepresidente del Consell y conseller de Agricultura, Vicent
Tur. Las medias policiales ya se han puesto en práctica con un
aumento del control que, en el caso de Sant Antoni, ya se han
plasmado en dos redadas. El plan policial, sin embargo, no se
sustentará sólo en el aspecto represivo y puntual.
El objetivo principal marcado es combatir esta clase de
organizaciones, en muchos casos relacionados a la inmigración
ilegal, con un detallado conocimiento de sus sistemas de
funcionamiento, las zonas que transitan y la infraestructura con la
que cuentan, incluidos los locales de almacenaje, sitios que la
Pimeef ha pedido que se clausuren, tal y como se explica en un
comunicado de esta asociación.
El análisis de esta información será empleado en ponerles coto.
Al respecto, Sánchez Jáuregui confirmó que este plan se va a hacer
extensivo a los municipios afectados por la venta ilegal y destacó
la necesidad de que exista la «concienciación de todas» las partes.
El conjunto de las actuaciones de este verano será examinado en
octubre para conocer si el proyecto ha dado buenos resultados.
Casetas de denuncias en sa Punta des Molí y Platja den
Bossa
Las dos casetas que se pondrán en marcha este verano para facilitar
las denuncias y actuaciones policiales en los núcleos turísticos ya
cuentan con emplazamiento fijo. El Ayuntamiento de Sant Antoni
instalará la suya en sa Punta des Molí. Está previsto que ésta sea
operativa a finales de junio. La gestionada por Sant Josep, ubicada
en Platja den Bossa y cerca del límite con Eivissa, se espera poder
abrirla antes de este mismo mes.
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