EFE-CADIZ La Fiscalía de Menores ha solicitado la libertad vigilada de las dos niñas de San Fernando (Cádiz) condenadas por el asesinato de una compañera de instituto el 26 de mayo de 2000, argumentando que la ley no permite que estén más de seis meses internadas hasta que haya una sentencia firme. La petición fiscal incluye que las niñas no puedan regresar a San Fernando mientras que se mantenga la medida cautelar de libertad vigilada. Debido a esta petición, el juzgado de menores de Cádiz convocó ayer a una vista a las partes interesadas en el proceso, que se celebró durante unos 30 minutos, y en la que los letrados han solicitado que ambas adolescentes sigan internadas en centros de menores de forma voluntaria, dijo el abogado de una de ellas, Luis Pérez Matallana.

Una de las adolescentes, Iria, está en libertad desde el pasado sábado por decisión del juzgado y su abogado, Fernando Serrano, ha recurrido en apelación la sentencia, por lo que ésta queda en suspenso hasta que se resuelva el recurso. Pérez Matallana aún no ha decidido si la recurrirá.

En la vista celebrada en el juzgado de menores la representante de la Junta de Andalucía ha pedido, como el Ministerio Público, la libertad vigilada de ambas menores, mientras que el equipo técnico del juzgado, formado por psicólogos y educadores, han solicitado el internamiento de ambas. Las dos adolescentes fueron condenadas por asesinato y conspiración para el asesinato a pasar, en centros de menores distintos, ocho años de internamiento en régimen cerrado donde recibirán terapia psicológica, y a cinco años de libertad vigilada.