Un helicóptero del Ibanat participó activamente en las labores de extinción. Foto: KIKE TABERNER.

Un total de 3.000 metros cuadrados de pinar calcinado y otros 2.000 de cañaveral es la superficie perdida en el primer incendio importante que ha tenido lugar este año en la isla, según el balance oficial efectuado por personal forestal una vez que se pudieron controlar las llamas en es Porroig.

El fuego comenzó poco después de las tres de la tarde en un torrente de la zona conocida como Font des Vergé donde se estaba llevando a cabo una quema de rastrojos y cañas pese al aire que hacía. El viento precisamente espoleó las llamas y en pocos instantes se generó, a más de cien metros, un segundo foco en la ladera del monte, probablemente al alcanzar un trozo incandescente esta parte.

El fuego fue detectado en seguida y con rapidez, a través de la Policía Local de Sant Josep y del 112, se activó el operativo. Los mismos vecinos de las dos fincas próximas a la zona se sumaron al operativo que reunió a bomberos del Parque Insular y del Ibanat, así como a efectivos de la Guardia Civil de Sant Antoni y de la Policía Local de Sant Josep. Un helicóptero del Ibanat reforzó en las partes más inaccesibles las labores que ya llevaban a cabo a pie de monte una treintena de personas. El aparato efectuó hasta once descargas. Los trabajos se prolongaron durante tres horas hasta que el incendio pudo ser controlado sobre las seis de la tarde, tres horas después de su inicio y tras consumirse miles de litros de agua. Los bomberos regresaron al Parque a las 21 horas.

Además, hubo que actuar en Cala Bou al quemarse un almacén de la calle Leganés. El fuego destruyó el inmueble, incluida una moto y maquinaria de cafetería.