Una operación llevada a cabo en Sant Antoni por agentes del Grupo de Investigación Fiscal y Antidrogas (GIFA) y del puesto de la Benemérita de esta localidad ha servido para acabar con las supuestas actividades de venta de estupefacientes que se estaban llevando a cabo en esta población desde una casa. La investigación ha concluido con un sospechoso detenido, un joven de 19 años de edad.

El registro en dicho domicilio se llevó a cabo poco antes de la medianoche del pasado jueves. La Guardia Civil arrestó a José Miguel B.C., natural de Eivissa y de 19 años, después de que en la vivienda se encontrara gran variedad de drogas, una balanza de precisión y 207.000 pesetas que se creen obtenidas con el comercio de estupefacientes. En concreto, la Benemérita se incautó de 269 gramos de hachís, 28 de marihuana y otros 18 en semillas de esta planta, así como nueve gramos de cocaína y pequeñas cantidades de éxtasis.

El servicio del instituto armado, asimismo, no ha sido el único realizado en los últimos días por fuerzas policiales en la lucha contra el narcotráfico. Comisaría ha realizado una nueva detención en el seno de los clanes de sa Penya después de que un agente observara como un vecino de este barrio recibía dinero en una vivienda de la calle del Alto y posteriormente entregaba una papelina de cocaína y otra de heroína a un consumidor. Francisco R.M., natural de Baza, Granada, y de 42 años, es el sospechoso arrestado.

Se da la circunstancia de que las diligencias que se han tramitado por este caso también han puesto de manifiesto que una joya del comprador, recuperada en las últimas redadas en sa Penya, había sido «empeñada» en este lugar. La policía además ha informado al juzgado de que el testigo ha decidido cambiar su declaración en la que reconocía la compra debido a las amenazas de un hermano del detenido.