EFE-LLEIDA Un vecino de la localidad ilerdense de Almenar fue asesinado por su esposa a golpes de pedestal de piedra en la cabeza. La víctima había sido detenido el pasado mes de diciembre acusado de abusar sexualmente de una de sus hijas, según confirmaron los Mossos d' Esquadra. La policía autonómica catalana investiga las causas del crimen, que pudo tenido origen en los repetidos malos tratos que el hombre infligía a su esposa y a sus cuatro hijos, dos chicas adolescentes menores de edad y dos niños de uno y seis años respectivamente. Al menos existen indicios de que la presunta homicida había tenido varios enfrentamientos.

La madre de los cuatro menores, M.M.P., de 35 años, ha sido detenida acusada de la muerte de su marido, de 47 años y que trabajaba como encofrador, al que golpeó en la cabeza, según confesó, con un pedestal de piedra de los usados en decoración para sostener una maceta, en el transcurso de una discusión familiar y mientras los dos hijos pequeños estaban durmiendo.

La Policía Autonómica informó de que los hechos ocurrieron en la madrugada de ayer en el domicilio de Almenar donde vivía el matrimonio. Tras el crimen, la mujer explicó los hechos a un familiar, quien avisó a los Mossos d'Esquadra que procedieron a la detención de la presunta homicida que hoy pasará a disposición del Juzgado de instrucción de Balaguer (Lleida).

La mujer había presentado varias denuncias contra su marido por malos tratos de los que eran víctimas principalmente sus cuatro hijos, pero, a pesar de las malas relaciones, el matrimonio seguía viviendo junto. Vecinos de Almenar han confirmado que la mujer, que no tenía un trabajo fijo aunque sí ocupaciones esporádicas, abandonó en ocasiones el domicilio familiar huyendo de los malos, pero acababa regresando a la casa transcurrido un tiempo.