Representantes de la Asociación Coproper 6-J, nacida en el seno de la Guardia Civil para luchar en un principio contra la corrupción de la etapa Luis Roldán y ahora encaminada a «mejorar la formación profesional» de los agentes, se desplazaron ayer a Eivissa para recoger las quejas de los efectivos de las Pitiüses, así como para buscar su afianzamiento.

El secretario jurídico de la delegación de Balears, Joan Miquel Perpiñà, y el delegado en Balears, Angel Morales Ledesma, afirmaron que la mitad de los guardias destinados en las Pitiüses están afiliados. «Ahora estamos intentando conseguir un delegado para Eivissa que impulse la asociación», aseguraron. Ambos señalaron que en Menorca el número de afiliados ronda el 70% y que en Balears hay 400 agentes adscritos a Coproper de un total de 1.500. «14.000 de 60.000 en toda España», precisó Morales.

Los representantes de Coproper, que defienden que los tribunales les están dando la razón cuando erróneamente, a su juicio, se les tilda de «sindicato encubierto», indicaron que en las Islas es patente «la falta de convenios de las administraciones con la Guardia Civil, el escaso número de medios y la transitoriedad de las plantillas».