Juan Torres Planells, el vecino de Jesús de 77 años de edad que justo ahora hace un mes fue rescatado por la Guardia Civil de Santa Eulària tras pasar cuatro días en un pozo de su finca de Can Eloi, tiene claro que algún día volverá bajar los cinco metros que llevan al lugar donde él estuvo atrapado. Él mismo cuenta que entró en la cisterna en busca de unas gafas bifocales que perdió hace tres años sin imaginar por un momento lo que iba a vivir las horas siguientes.

«Lo peor fue pasar las noches. Tenía que descansar de pie -apenas cubría algo más de medio metroapoyado en la pared. Me vencían las fuerzas o me dormía y entonces caía al agua y lógicamente me despertaba», explica. Juan Torres bajó al pozo a las seis de la tarde, cuando precisamente eran las fiestas de Jesús, pensando que visto que había poca agua en el aljibe era el momento de intentar recuperar sus gafas. Lo hizo descalzo, en bañador y con una camisa para protegerse que luego tuvo que quitarse al mojársela. Está seguro de que supo resistir todos los inconvenientes de su cautiverio asegura que no pasó ni frío ni hambre y que la esperanza de ser encontrado nunca la perdió- por su buena forma física.

Así, cuenta con orgullo como a su edad aún se hace todos los días 28 kilómetros en bicicleta y que durante ese tiempo también hace un buen tramo andando, un paseo que le lleva a es Cavallet y a la salinera donde un día trabajó. «No fui plenamente consciente de que la Guardia Civil me había rescatado hasta el día siguiente, Creí haber podido salir solo. De lo único que me acuerdo era de que al pisar los travesaños de las escaleras era como si me clavara un cuchillo», recuerda. Juan dice que le pareció ver a la Guardia Civil cuando salió y dejó a todo el mundo atónito por la tranquilidad con la que se comportó.