Diversas autoridades acompañaron al comisario Ángel Marí (en el centro) en la festividad. Foto: K.T./G.R.

La satisfacción por el balance que ha arrojado este pasado verano en el seno del Cuerpo Nacional de Policía fue el telón de fondo sobre el qeu se celebró ayer la festividad del Santo Àngel Custodio en la Comisaría de Eivissa.

«El balance este verano ha sido positivo, aunque hay que tener en cuenta que ha sido un poco duro, sobre todo durante el mes de agosto, pero hemos procurado mantener la seguridad ciudadana lo hemos superado y a nivel general lo tenemos completamente superado aunque este año podríamos decir que nos ha costado más que años anteriores», apuntó el comisario Àngel Marí durante el aperitivo servido en las mismas dependencias policiales.

Respecto al proyecto «Policía 2000», Marí señaló que, desde enero hasta finales de septiembre, ha habido «un doce por ciento menos de denuncias respecto a años anteriores y menos problemática en lo que a seguridad ciudadana se refiere. Pese a que el mes de agosto ha marcado una línea ascendente que ha costado superar». El comisario terminó indicando que las instalaciones policiales deberían ser «más modernas, más adecuadas, para poder ofrecer un mejor servicio al ciudadano».

Al acto, posterior a la misa celebrada en la iglesia del Roser, asistió la directora insular Encarnación Sánchez-Jáuregui, quien recordó «la labor y el sacrificio que realizan a diario los agentes de Comisaría». Asimismo, la directora insular no dudó en afirmar que, mientras ella continúe en el cargo, hará todo lo posible para «hacer llegar esta labor al ciudadano», además de prometer «intentar conseguir todos los medios posibles que ayuden a que se realice esta labor policial».