La Fiscalía General del Estado considera «imprescindible» el incremento de la plantilla del ministerio público y la puesta a su disposición de nuevos locales ante la entrada en vigor en enero de 2001 de la Ley del Menor, que atribuye a los fiscales la instrucción de los casos con menores.

Así lo refleja la Memoria de la Fiscalía correspondiente al año 1999, en la que se señala que si bien el Ministerio de Justicia se ha comprometido, «aunque no todavía de forma oficial», a aumentar el número de fiscales, oficiales, auxiliares y agentes judiciales, sigue siendo necesario contar con los locales adecuados, «locales de los que desgraciadamente en estos momentos se carece».

Según la Memoria, el «módulo ideal e imprescindible» debe contar con espacio suficiente para instalar los despachos de los Fiscales, el Secretario Judicial de la Fiscalía -figura que quiere recuperarse-, la Secretaría, la Policía Judicial, el Equipo Técnico y para las visitas y testigos que deban declarar. «Es de esperar y desear que las diferentes Administraciones, dentro del ámbito de sus respectivas competencias, adopten las medidas necesarias para que la Ley sea un éxito», añade el texto.