Momento en el que se produce el levantamiento del cadáver ayer por la tarde en es Arenals. Foto: G.R.

Una turista alemana de 80 años de edad falleció a primera hora de la tarde de ayer en Formentera cuando se bañaba en la playa de es Arenals, en la zona de Migjorn. La víctima era una mujer, identificada como K.S., que llevaba pasando desde hacía muchos años sus vacaciones en esta isla. En el momento de la tragedia, ondeaban banderas verdes en toda la playa.

K.S., una persona con impedimentos para desplazarse y para valerse por sí misma y que también sufría diabetes, pereció poco después de las dos de la tarde después de que al parecer conocidos suyos le ayudaran a entrar en el agua, lugar donde se desenvolvía mejor. Según todos los indicios, instantes después hubo un descuido en su vigilancia que tuvo las fatales consecuencias conocidas. La autopsia revelará las causas exactas que llevaron a esta muerte, en la que no se descarta primero un fallo cardiaco, una hipoglucemia o problemas ocasionados por sus dificultades locomotoras.

Los servicios de emergencia se movilizaron después de que el propietario de un restaurante diera aviso al 112. Tras ello, se desplazaron hasta es Arenals personal médico del Centro de Salud y de Cruz Roja, así como de la Guardia Civil. Pese a todos los esfuerzos que se hicieron no se le pudo reanimar. Esta es la segunda persona que muere este verano ahogada en Formentera. Se da la circunstancia de que la anterior también era una mujer. Como ya se informó, Paulina García, una filipina de 31 años, perdió la vida el pasado 21 de agosto cuando intentaba con otra persona cruzar es Pas desde s'Espalmador para alcanzar Formentera. La otra turista sí pudo ser rescatada.