Las llamas arrasaron pinos y matorrales durante cuatro días en la zona de Buscastell. Foto: GERMÁN G. LAMA

M.MARI/P. TUR Las sospechas sobre un posible origen provocado del incendio que calcinó 75 hectáreas en Buscastell ha obligado a la Conselleria de Medi Ambient del Govern balear ha mantener momentáneamente el secreto sobre el informe elaborado sobre aquel siniestro. Al mismo tiempo, este documento ha sido remitido al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Eivissa para que el juez decida sobre las posibles responsabilidades penales por este siniestro, ya que las causas que lo provocaron continúan siendo investigadas.

Fuentes de la Direcció General de Biodiversitat de la Conselleria de Medi Ambient confirmaron ayer a Ultima Hora Ibiza y Formentera que dicho informe había sido remitido a los juzgados ibicencos, aunque el juez titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1, Juan Carlos Torres, no pudo confirmar durante la mañana de ayer a este periódico si dicho informe obraba ya en su poder.

El incendio forestal de Buscastell se inició el día 3 de mayo pasado. El fuerte viento que azotaba la isla entonces dificultó enormemente las tareas de extinción, que contaron con la participación de un centenar de personas, entre profesionales de los diversos cuerpos de emergencias de Balears y voluntarios. Unidades aéreas de Sevilla y Madrid colaboraron en la lucha contra las llamas, mientras aviones con base en Palma no podían despegar a causa de las rachas de viento. Durante el primer día de extinción, algunas informaciones recabadas por este periódico indicaban que habían sido detectados dos focos claros, por lo que empezó a tomar cuerpo la idea de que este siniestro podía haber sido provocado. Ahora, la justicia, a partir del informe elaborado por el Govern balear, deberá decidir si se emprenden medidas.