AGENCIAS/R. S. El presunto 'capo' de la mafia Giovannello Greco, buscado por la Justicia italiana, ha insistido en su inocencia y asegura en una entrevista publicada por el diario romano «La Repubblica» que no regresará a Italia «para pudrirse en una cárcel». «He rehecho mi vida en España, donde resido desde hace veinte años, donde vivo de mi trabajo y donde han nacido mis tres hijos», relata Greco, de 44 años, que en la actualidad se gana la vida como pescador en Manacor.

Juzgado en rebeldía y condenado en Italia a 27 años de cárcel, Greco está acusado de distintos delitos, entre los que figuran los asesinatos de dos jefes de la mafia y tiene pendiente una orden de extradición dictada por la Audiencia Nacional.

Greco fue detenido en Santa Gertrudis, donde residía en un chalet alquilado, el 4 de octubre de 1997. Llevaba tres años en la isla y trabajaba como pescador en Sant Antoni, donde se hacía llamar Domingo. De hecho, Greco fue a pescar el día antes de su detención. En el momento de ser arrestado en Eivissa, sobre el 'capo' pesaban tres órdenes de extradición. La justicia italiana le considera responsable de, al menos, dieciocho asesinatos y cinto atracos a bancos. Greco tiene actualmente la obligación de presentarse periódicamente en un juzgado de Manacor. En la entrevista asegura que quiere «colaborar con la justicia» para demostrar su inocencia, pero «no desde la cárcel».