La policía ha detenido en Madrid a Jerónimo Albacete Almodóvar, de
42 años de edad, acusado de haber violado a una mujer de 39 años a
la que, según la denuncia, estuvo a punto de asfixiar con una manta
que le puso sobre la cabeza, y que fue condenado en 1987 en Eivissa
por violar y asfixiar a Nuria Vidal, una joven de 18 años.
Según informó ayer la Jefatura Superior de Policía, Albacete fue
acusado y condenado por la violación y asesinato de una joven
estudiante de música, a la que el 22 de agosto de 1987 recogió en
su coche en la carretera entre San Antonio y Eivissa cuando ésta
hacía auto-stop. El hombre violó a la chica, la asfixió y dejó su
cadáver junto a la Catedral, en el barrio de Dalt Vila, y en el
juicio posterior, en el que los informes psiquiátricos consideraron
alterado al acusado, fue condenado a dieciséis años de reclusión
menor. El ministerio fiscal solicitó en su día veinte años de
prisión y una multa de cinco millones de pesetas. Antes de que
ocurrieran estos hechos, Albacete trabajaba en una zapatería de la
ciudad de Eivissa y estaba considerado por quienes le conocían una
persona respetable.
La detención de ayer se basa en la denuncia presentada el pasado
9 de abril en Madrid por una mujer que dijo que unos días antes
había sido víctima de una violación. Según la denuncia, la mujer se
encontraba en una discoteca de la plaza de Colón con dos amigas
cuando un hombre la invitó a una copa y, aunque ella no aceptó,
cuando salieron estaba en la puerta y se ofreció a llevar a las
tres en su coche. Las tres mujeres subieron al vehículo y el
individuo dejó primero a las dos amigas en la zona de Portazgo,
donde residen, y a continuación condujo el coche hasta una zona
solitaria en Entrevías donde, a pesar de las protestas de la mujer,
paró el coche.
Al intentar la mujer apearse del vehículo, Albacete le dijo: «Si
te vas de aquí, te irás muerta». Entre amenazas, el individuo la
obligó a desnudarse y consumó la violación aunque previamente le
tapó la cabeza con una manta y apretó hasta casi asfixiarla.
Posteriormente, echó del coche a la mujer, que anotó los datos del
vehículo pero no se atrevió a denunciar los hechos hasta dos días
más tarde, aconsejada por sus amigas.
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