MALGRAT DEL MAR-EFE Una familia de Malgrat de Mar (Barcelona) ha sido acusada de provocar tres incendios en su propio domicilio para intentar ahuyentar mediante exorcismos y la ayuda de un sacerdote al espíritu maligno que creían que habitaba en su casa. La Sección Octava de la Audiencia de Barcelona ha juzgado hoy a un matrimonio y la madre de la mujer, acusados por dos compañías aseguradoras de un presunto delito continuado de imprudencia, por el que piden 6 meses de prisión y una indemnización ya que tuvieron que hacerse cargo de los desperfectos originados por los incendios cuya autoría atribuyen a los procesados.

El fiscal apuntó que, aunque las causas de los dos primeros incendios no se han podido determinar, podrían haber sido un cortocircuito mientras que en el último fuego, que afectó a otros pisos de la finca y obligó a desalojar el edificio, se pudo establecer que fue causado o por una cerilla o un mechero. C.A.P., procesada en esta causa, ha explicado que, tras el segundo incendio, la familia no encontró una explicación racional a lo que les estaba sucediendo por lo que, asesorados por amigos y vecinos, acudieron a dos videntes, uno de los cuales les aconsejó que encendieran velas porque la casa podría estar ocupada por un espíritu maligno. Avisaron también a un sacerdote, que echó agua bendita, y luego a un exorcista.