Un inglés detenido en la madrugada de ayer en Sant Antoni acusado de intentar atropellar con un ciclomotor a un guardia civil, después de que una pareja de la Benemérita interviniera en un bar tras producirse un altercado, quedó en libertad tras pasar a disposición judicial. El británico, que no llevaba ni pasaporte ni quiso facilitar domicilio conocido, tenía que responder de los cargos de atentando, un presunto delito contra la seguridad del tráfico y desobediencia a la autoridad, según constató este periódico en los juzgados.

La detención del sospechoso se produjo después de que al parecer éste, acompañado de otro inglés, embistiera con un ciclomotor a un coche de la Benemérita, que actuaba para poner fin a un conflicto en un bar. Los dos turistas, presumiblemente bebidos, se dieron a la fuga pero fueron interceptados momentos más tarde. El acusado intentó entonces huir arrollando a uno de los guardias que intervenían. Su acompañante logró huir.