El juez ordenó ayer el ingreso en prisión de los cinco sospechosos, supuestamente todos ellos albanokosovares, que fueron detenidos en la madrugada del pasado viernes en una operación del Cuerpo Nacional de Policía que puso fin a la oleada de robos con «butrón» que estaba sufriendo la isla en naves industriales desde hacía al menos una semana.

Los cincos sospechosos fueron conducidos de nuevo a la prisión, lugar al que llegaron pasadas las tres de la tarde y del que habían salido horas antes después de que se ordenara su excarcelamiento con el fin de que prestaran declaración.

Los presuntos «butroneros», que al parecer habían mostrado sus problemas para entenderse y comunicarse en varios idiomas que se intentaron usar con ellos, se hallaban ingresados en el establecimiento penitenciario de Eivissa desde la noche del domingo, fecha en que la policía los puso a disposición judicial y en la que el juez consideró oportuno prorrogar su detención, aunque ya no en los calabozos de Comisaría sino ya en prisión. Mientras tanto la policía no ha comunicado oficialmente ninguna novedad en la investigación para conocer el paradero de unos diez millones de pesetas que supuestamente forman parte del resto del botín que queda por recuperar, así como conocer si efectivamente existía un zulo o un piso que fuera usado por la banda para guardar herramientas y dinero.