Los hechos tuvieron lugar después de que el denunciante acudiera a Can Misses en diciembre de 1997.

Tres médicos , dos urólogos y un facultativo de urgencias, tendrán finalmente que sentarse en el banquillo tras las acciones legales emprendidas hace dos años por un paciente de Can Misses que perdió un testículo y que consideró que esta amputación se debió a una negligencia médica. Sólo uno de estos profesionales ejerce todavía en el hospital de Eivissa, según la información recogida por este periódico.

El fiscal, como ya informó en su día este periódico, presentó su escrito de acusación contra uno de los urólogos implicados considerándolo susceptible de haber cometido un presunto delito de lesiones por imprudencia grave y profesional. La acusación particular, sin embargo ha logrado que tengan que responder por este mismo caso otro urólogo y un médico de urgencias.

La fiscalía, en lo que se refiere a su acusación, pide una pena de un año de cárcel, otro de inhabilitación y ocho millones de indemnización, con responsabilidad subsidiaria del Insalud, por los daños causados al enfermo si un juzgado de Eivissa demuestra que efectivamente hubo una negligencia médica. Las acciones legales contra los tres facultativos se iniciaron después de que el periplo de un enfermo que llegó a Urgencias con un fuerte dolor escrotal concluyera seis días después con el diagnóstico de una necrosis que precisó la extirpación del testículo.