Ayer concluyó en Calvià la conferencia europea sobre violencia
contra mujeres e infancia, que ha contado con la participación de
unas 300 expertas en esta materia. Las participantes aprobaron una
propuesta que, entre otros muchos puntos, propone a los países de
la Unión Europea que destinen el uno por ciento de su presupuesto a
la prevención y erradicación de la violencia que sufren mujeres y
niños.
En el acto de clausura la alcaldesa Margarita Nájera leyó la
denominada «declaración de Calvià», en la que se propone a la Unión
Europea seis medidas para luchar contra este gran problema por el
que, sólo en España, este año han muerto 22 mujeres víctima de la
violencia familiar.
Así, las mujeres juristas proponen que la carta europea de
derechos fundamentales incorpore el principio de igualdad de trato
y de oportunidades entre mujeres y hombres en todos los campos, con
un articulado específico de interdicción de cualquier manifestación
de la violencia de género. En la segunda propuesta se solicita que
la perspectiva de género sea incorporada en todo el sistema
educativo para que la formación se adecue a los principios
democráticos.
La «Declaración de Calvià» también denuncia la urgente necesidad
de aprobar una directiva europea que establezca una acción integral
para la erradicación de la violencia, que incluya medidas de
prevención, protección, asistencia y reparación del daño sufrido
por las víctimas.
La cuarta propuesta de esta declaración reclama que las leyes de
protección de testigos y peritos en los procesos criminales se
hagan extensivas a las víctimas de la violencia doméstica. También
se solicita que esta violencia sea motivo suficiente para que se
conceda el derecho de asilo y, por último, se pide que se dote a la
víctima del tráfico ilegal de personas con fines de explotación
sexual de un marco de protección integral, que incluya la
permanencia legal en el país de destino.
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