Los bomberos se movilizaron a mediodía de ayer consecutivamente dos veces por sendos avisos de fuegos en domicilios de la ciudad de Eivissa que se saldaron sin consecuencias. El primero tuvo lugar en la calle Abad y Sierra después de que al parecer se produjera un cortocircuito en la consulta de un médico. Cuando regresaban al Parque, los bomberos recibieron otro aviso para ir a Ignasi Wallis. En este caso, la alarma la causó una olla.