El Cuerpo Nacional de Policía ha detenido en un domicilio del Arenal (Llucmajor) a un ciudadano holandés, identificado como Albert Wilhelm K., de 48 años, acusado en Alemania de pagar a dos sicarios para que le propinaran una brutal paliza a su propio hijo, quien le había sustraído 100.000 marcos, según informa Efe.

Según informó hoy un portavoz policial, el arresto de Albert Wilhelm K., nacido en Alemania y nacionalizado holandés, se practicó ayer, a cargo de agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco), en virtud de una orden internacional de detención cursada, a través de Interpol, por la Fiscalía de Bremen. El suceso, de acuerdo siempre con la Fiscalía de Bremen, acaeció el 27 de junio del pasado año, fecha en la que Albert Wilhelm K., por medio de dos «matones», trasladó a su hijo en coche hasta un lugar solitario, ubicado en una zona rural cercana a la ciudad de Bremen.

Allí fue torturado durante varias veinte minutos con el fin de que dijera dónde se encontraban los 100.000 marcos.
Tras una sucesión de golpes y de una tenativa de asfixiarle el hijo cedió a la tortura y dio un nombre. Pese a obtener esta información, el detenido amenazó a la víctima con cortarle «el pene y los testículos» y le recordó que sabía «donde vivía su novia y que ésta podía acabar como él».