El «negocio» ilegal de venta ambulante de plantas vuelve a estar de
moda en Eivissa. La Policía Local de Sant Josep ha sido la primera
en esta «temporada» en actuar contra las personas que aprovechan la
llegada de la temporada turística para distribuir plantas a precios
inferiores y en competencia desleal contras las empresas de este
ramo.
Agentes de este Ayuntamiento requisaron el primer «cargamento»
del año al sorprender a dos jóvenes que realizaban sin permiso esta
actividad en la Avenida Sant Agustí. Los dos jóvenes, al parecer
relacionados ya anteriormente por hechos similares, utilizaban un
Opel Kadett de color negro que había sido preparado para el
transporte: los asiento traseros habían sido quitados para colocar
en ellos la carga. La Policía Local de Sant Josep les interceptó
con diez ejemplares en el coche y tras ello cursó la
correspondiente sanción. Se da la circunstancia de que el titular
de este vehículo es una mujer, natural de Cáceres, que también ha
sido relacionada en otras ocasiones con estas actividades. El
vehículo lo conducía su sobrino, que iba acompañado de un primo
suyo.
El sistema que empleaban esta vez tampoco era ajeno a la
picaresca. Los dos jóvenes se presentaban en los establecimientos
hoteleros -sus principales «clientes»- y se entrevistaban con
personal responsable de estos locales ofreciéndose para comprar
chatarra. Iniciada la conversación aprovechaban seguidamente para
mostrarles las plantas, en su mayoría ficus, que comercializaban
por precios comprendidos entre las 2.000 y las 5.000 pesetas.
Las policías de la isla ya han realizado en varias ocasiones
anteriores intervenciones similares contras personas vinculadas a
esta actividad a raíz de las distintas denuncias presentadas por
los empresarios afectados.
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