El niño de dos años a quien su madre, de 18 años, supuestamente intentó envenenar con insecticida evoluciona favorablemente y, aunque sigue internado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Materno-Infantil de Son Dureta, en Palma, los médicos no temen por su vida. Según informaron ayer fuentes sanitarias, la evolución del pequeño es favorable y en las últimas pruebas realizadas no se ha detectado ya ningún producto químico en su organismo.

Su madre, María del Pilar G.B., de 18 años, continúa ingresada en el Hospital Psiquiátrico de Palma, por orden judicial, donde se determinará si sufre el llamado «síndrome Münchahausen», según fuentes cercanas al caso. Quienes padecen esta enfermedad provocan daños a sus seres queridos para luego desvivirse en atenderlos. La detención de la madre se practicó el pasado miércoles, a raíz de un parte emitido por facultativos del Hospital de Son Dureta, que detectaron la presencia de una sustancia tóxica, al parecer insecticida, al realizar unos análisis al niño, quien había sido examinado en varias ocasiones en esta misma residencia sanitaria a instancias de la imputada.

El hospital puso los hechos en conocimiento de la Policía, que localizó a la madre, en cuyo bolso de mano se encontró un bote que contenía el insecticida. María del Pilar G.B. negó en el juzgado haber intentado matar a su hijo, pero reconoció que sufre trastornos psiquiátricos