La Audiencia Provincial ha saldado con una pena de tres años y cinco meses la condena para un joven gaditano que fue sorprendido en una discoteca de Platja d'en Bossa con 45 éxtasis y que en su juicio alegó, sin que el tribunal le haya dado validez, que toda la droga era para un grupo de veinte personas que se había trasladado a Eivissa para una despedida de soltero.

La Sala no ha creído que José Antonio Román Rojo, de 24 años, fuera el mero portador de unos comprimidos de los que se iban a beneficiar todos los asistentes a la despedida. El tribunal establece -por lo declarado por los testigos- que el grupo se separó para acudir a distintas discotecas y que la compra del éxtasis no estaba ni siquiera concordada. También considera que el acusado incurrió en distintas contradicciones en su relato de lo acontecido. Entre las contradicciones la Audiencia cita el hecho de que el joven gaditano asegurara que era la primera vez que tomaba drogas mientras que la analítica que se le practicó ponía de manifiesto consumo no sólo de anfetaminas y derivados del cannabis sino también de cocaína.