La sección Primer a de la Audiencia Provincia ha ratificado la
sentencia que dictó el 31 de diciembre de 1998 el juzgado de lo
Penal número 2 de Eivissa por la que se condenaba a los que fueran
administrador y encargado del RCH. Detler Feller y Walter Abele
fueron penados cada uno de ellos con un año de cárcel y una multa
de 750.000 pesetas al considerarse probado que explotaban mujeres
en su local de prostitución.
El tribunal desestima así un recuso presentado por ambos
acusados que afirmaba que no se había vulnerado la legislación que
ampara el derecho de los trabajadores -normativa por la que ambos
fueron procesados- porque básicamente no fueron engañadas para
estar y realizar las citadas tareas en el local.
La Audiencia también considera que sí se infringió esta
legislación por el mero hecho del engaño que conlleva la
«contratación» de mujeres sin permiso de trabajo y sin Seguridad
Social, privándoles así de sus derechos. Además, la Sala -como hizo
en su día el juzgado ibicenco, da notoria importancia a la
documentación recogida por la policía, entre ellas contabilidad y
normas de dirección.
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