Los hechos ocurrieron el mes de mayo de 1997 en la calle Alfons XII, ubicada detrás de la Peixeteria de sa Penya.

P. TUR La Audiencia Provincial ha condenado a Alan Botella Bescond, nacido en Ginebra en 1964 y residente en Sant Antoni, a dos años de cárcel por un delito de robo con violencia y una falta de lesiones, hechos ocurridos el 26 de mayo de 1997.

La sentencia considera probado que el acusado se encontraba en la calle Alfons XII (ubicada detrás de la Peixeteria en el barrio de sa Penya) sobre las siete de la tarde de aquel día en compañía de Francisco Alex Muñoz (quien ya fue juzgado por estos mismos hechos) y que, con la intención de robarle, golpeó en la cabeza a un hombre que se encontraba en la zona. La agresión causó en la víctima una herida occipital y otra en el labio. Tras golpearle, Alan Botella se apoderó de las 2.000 pesetas que tenía en su poder la víctima, así como de un paquete de tabaco, que fue tasado durante el juicio en 350 pesetas.

En la sentencia, la Audiencia Provincial señala que, en el momento de cometerse la agresión y el robo, Alan Botella «tenía sus facultades disminuidas a causa de su adicción a la heroína». La Audiencia Provincial dictamina asimismo que el acusado indemnice a la víctima en 36.000 pesetas «por las lesiones sufridas» y en 2.350 pesetas, «por el dinero y el paquete de tabaco sustraídos y no recuperados».