Cerca de un centenar de personas, en su mayoría funcionarios de la Administración de Justicia, secundaron ayer una concentración de cinco minutos en la puerta del inmueble que alberga los juzgados de Eivissa para protestar por el estado en que se encuentra el edificio, acostumbrado ya a reformas periódicas. Los trabajadores de los juzgados decidieron convocar esta concentración en un nuevo intento porque se escuchen las reivindicaciones que se están efectuando desde distintos frentes y desde hace varios años por la situación de inmueble, que cada vez alcanza un grado mayor de deterioro.

Los últimos capítulos en el edificio de los juzgados han venido motivados por las lluvias. La situación se repite año tras año cuando llueve y se inundan los sótanos, afectando a las dependencias de la clínica forense y a los archivos provisionales que se han habilitado. La propia Junta de Jueces, que en varias ocasiones ha elevado por los cauces formales a instancias superiores escritos informando del las condiciones laborales, se ha decantado por la conveniencia de contar con un nuevo inmueble en el que se habiliten las diferentes dependencias judiciales. Todas las personas vinculadas de alguna manera a la Administración de Justicia en Eivissa coinciden en resaltar el agotamiento de espacio que obliga continuamente a tomar medidas provisionales para que ello merme lo menos posible el funcionamiento de los juzgados. El último paso fue el traslado de la fiscalía.