Dos personas que fueron detenidas en el transcurso de dos importantes operaciones separadas en el tiempo que llevó a cabo la Guardia Civil en la lucha contra las drogas llegaron ayer a un acuerdo para aceptar una sentencia de conformidad. Andrés Corral Hinojo, regente de un bar de Platja den Bossa donde el Grupo de Investigación Fiscal y Antidrogas (Gifa) requisó el pasado mes de junio un kilo y medio de hachís, asumió una condena de un año y dos meses de prisión. En la misma operación fue detenida otra persona que ha sido puesta en busca y captura. El tribunal además resolvió la causa pendiente contra un tiquetero de Sant Antoni, Howard Stuart, al que el Gifa sorprendió con más de mil éxtasis escondidos en un zulo de Sant Antoni. El acusado, británico, se conformó con una pena de cuatro años y un día de prisión. La Audiencia ya condenó en su día a otro «tiquetero» que fue detenido en esta operación y al que se le se requisó un alijo de éxtasis en otro zulo.