El alemán asesinado en Capdepera era un empresario multimillonario
que poco antes de 'desaparecer' había comprado una finca
emblemática del siglo XV, valorada en cientos de millones de
pesetas y que fue precisamente en dónde apareció enterrado.
Günter Ulrich, de 50 años de edad, poseía importantes negocios
inmobiliarios en Alemania y viajaba con frecuencia a Mallorca, en
donde también vive una hermana. En el año 1994 se interesó por la
emblemática posesión de Ses Set Cases, que adquirió poco después
por una elevada cantidad. A finales del año siguiente 'desapareció'
de forma misteriosa y el jueves su cadáver descompuesto fue
localizado en un aljibe tapiado de esa finca, tal y como adelantó
en su edición de ayer Ultima Hora. Ayer la Policía
Judicial de Manacor y el forense Javier Alarcón siguieron sacando
huesos del empresario de aquel pozo. Günter Ulrich fue emparedado
en una capa de cemento y se le arrojó luego cal viva, para que sus
restos de descompusieran antes. El lunes está previsto que los
investigadores regresen a la finca, en busca de más indicios. La
jueza Cristina Pancorbo cursó ayer una orden de detención contra
uno de los sospechosos del crimen, aunque la Benemérita cree que
los implicados son varios. El móvil más barajado es el de un ajuste
de cuentas, pero tampoco se descarta que el multimillonario fuera
víctima de un robo y los delincuentes decidieran ajusticiarlo.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.