Manuel Moreno Muñoz fue juzgado el pasado mes de noviembre por el crimen de Llúcia Ferragut.

Manuel Moreno Muñoz, el toxicómano de sa Penya al que la Audiencia condenó recientemente a nueve años de cárcel por matar y robar a Llúcia Ferragut, tuvo que sentarse ayer de nuevo en un banquillo. Moreno Muñoz, procesado por múltiples robos y condenado ya por algunos de ellos, tuvo esta vez que responder de un presunto delito contra la seguridad del tráfico que fue visto por el Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa. La fiscalía pide para él una multa y la retirada del carnet de conducir después de que la Policía Local de Eivissa le detuviera hace dos años tras sufrir un accidente de tráfico en la calle Bisbe Cardona.

El acusado iba completamente drogado cuando se estrelló con la furgoneta que conducía. El siniestro no sólo ocasionó daños al vehículo en el que iba. La furgoneta accidentada destrozó además una señal de tráfico -al parecer una de prohibido aparcar- y ocasionó distintos desperfectos a dos turismos que había estacionados y contra los que el vehículo impactó al perderse el control del volante. Manuel Moreno Muñoz se había sentado por última vez en un banquillo el pasado mes de noviembre y fue ante la Audiencia Provincial en la causa que se siguió contra él tras ser detenido por el crimen de Llúcia Ferragut, ocurrido en diciembre de 1998. El jurado que tuvo que decidir en este caso tuvo muy en cuenta a la hora de dar su veredicto que el acusado actuó en el crimen muy influenciado por su adición a las drogas.