Un incremento de más de cien accidentes con respecto al año anterior pero menos víctimas que en 1998. Este es el principal resultado que se desprende de las estadísticas recogidas por la Policía Local de Eivissa. Entre las medidas que se han previsto para el 2000 con el objetivo de reducir la siniestralidad, se incluye un endurecimiento de los controles que van a incidir en la obligatoriedad de utilizar el casco protector. Las medidas ya adoptadas en su día se han plasmado con un nuevo descenso de los accidentes en los que las víctimas eran conductores de ciclomotor. El informe, que ayer hizo público el Ayuntamiento, desvela que en estos últimos doce meses los agentes tuvieron que levantar atestado por siniestros de circulación en un total de 557 ocasiones. En uno de ellos, se produjo una víctima mortal al colisionar un coche y una moto.

La cifra total representa un aumento de 110 accidentes en Eivissa con respecto a 1998. Por contra, el número de víctimas se elevó a 149, quince menos que el año anterior. Éste último balance se ha saldado con un muerto, once heridos graves, 32 de consideración y 105 personas que sufrieron lesiones leves.

El desglose del tipo de víctimas que se ha visto involucrado en estos siniestros también vuelve a resaltar que los usuarios de motocicleta y ciclomotor son los que más riesgos corren. Justo cien conductores de este tipo de vehículos resultaron heridos. A su vez, trece acompañante -dos de moto y once de ciclomotor- figuran en las estadísticas como víctimas por accidentes de tráfico.

Los agentes de la Policía Local de Eivissa, de igual manera, tuvieron que intervenir en más ocasiones que en 1998 por incidentes de tráfico: 663 veces si a las asistencias por accidente se les suman otros 106 casos por pequeñas incidentes.