Los hechos ocurrieron en el mes de mayo de 1997 en la carretera vieja de Port des Torrent.

Una turista logró huir de un intento de violación en mayo de 1997 al morder a su agresor. El joven fue juzgado en Eivissa el pasado mes de septiembre por la Audiencia Provincial y condenado a un año y dos meses de prisión por este delito. Esta sentencia fue dictada tras llegar a un acuerdo la defensa del joven y la Fiscalía, que en un principio solicitaba una condena de tres años de cárcel.

Los hechos ocurrieron en la carretera vieja de Port des Torrent, en el término municipal de Sant Josep. La Audiencia Provincial consideró probado que el 28 de mayo de 1997, la turista circulaba en una bicicleta por dicha carretera cuando, sobre las seis de la madrugada, un joven la derribó desde una motocicleta propinándole una patada. Una vez comprobó el agresor que estaba en el suelo, éste le robó el bolso que portaba y que contenía 3.000 pesetas en metálico y otros efectos.

Pero el intento de violación no tuvo lugar hasta un rato después, cuando el joven, de 17 años, regresó con su moto y arrastró a la agredida a un bosque con la intención de violarla. El agresor logró arrancarle a la víctima los pantalones y la ropa interior pero, ante la resistencia de la turista no consiguió consumar la violación. Durante el forcejeo, la víctima propinó «un fuerte mordisco en el dedo corazón de la mano derecha del agresor», tal y como reza la sentencia. Como resultado de este mordisco, la joven turista perdió el diente incisivo central derecho inferior. Además, la víctima también presentaba hematomas en uno de sus ojos y en ambos brazos, lesiones de las que tardó tres días en curarse.