Las carreras de motos entre jóvenes que se habían detectado años atrás en el segundo cinturón de Eivissa vuelven a estar en la mente de los responsables de Tráfico. Ahora, sin embargo, es mucho más alarmante al haber aumentado en los últimos días, tanto de día como de noche, el número de «piques» así como el de participantes.

Ayer mismo, cerca de medio centenar de jóvenes fueron sorprendidos a primeras horas de la tarde en el trayecto del Instituto Blanca Dona al barrio de Can Misses preparando una concentración. Incluso, en algunos tramos, había otros jóvenes esperando que pasara la «carrera». El hecho no pasó desapercibido para la Policía Local, que activó sus unidades para localizar al grupo y acabar con posibles desórdenes. Los jóvenes, sin embargo, al verse descubiertos se diseminaron.

El Ayuntamiento de Eivissa tenía ya días atrás conocimiento de que estos hechos se estaban volviendo a prodigar. Distintas fuentes municipales, en este sentido, han mostrado a este periódico su preocupación. El principal problema al que se enfrentan los responsables en materia de tráfico y policía es que los «piques» se montan de improviso. De igual manera, los trayectos no suelen ser muy largos, lo suficiente para probar las motos, correr y disolver la concentración antes de que lleguen las unidades policiales.