La droga formaba parte de la vida de los dos jóvenes vecinos de Sant Antoni que han sido detenidos acusados de violar e intentar acabar brutalmente con la vida de una joven de 17 años en un piso de Cala Bou en el que uno de los sospechosos vivía como inquilino. No sólo existen sospechas fundadas de su supuesta relación con el tráfico de drogas sino que nuevos datos de los que ha tenido conocimiento este periódico confirman que también eran declarados consumidores de sustancias estupefacientes.

La tarde en la que ocurrió la violación, tras haber sido invitada a la casa la joven que fue víctima de su salvajismo, J.M.O.V., de 27 años, y J.M.C.V., de 30, fumaron cocaína en base. Su víctima, sin saber nada de ello, se topó con uno de ellos al que apenas conocía cuando entró en la vivienda.

Momentos después empezó su tortura, atada a la cama y agredida sexualmente por ambos en una violación consumada terminó recibiendo una brutal sucesión de golpes con un bate de béisbol después de que se le tapara la boca y la vista con cinta de embalar y se le pusiera en la cabeza una bolsa de plástico durante todo el tiempo que duró esta agresión, finalizada cuando creyeron que ya habían logrado acabar con su vida y tenían el número de su cartilla de ahorro. La Guardia Civil pondrá hoy a disposición judicial a los dos sospechosos después de que ambos fueran detenidos en la tarde del pasado miércoles.