Un avión Dromader, que trabajaba para el Ibanat, sufrió ayer una
avería que motivó que el aparato cayera al agua y se hundiera. Sus
dos tripulantes, un hombre y una mujer, resultaron heridos, pero
ambos pudieron salir del aparato por sus propios medios. El suceso
se produjo poco antes del mediodía de ayer en aguas de la Colònia
de Sant Pere, cerca de la zona de Son Serra de Marina.
Según señalaron ayer fuentes del Instituto Balear de la
Naturaleza, el avión salió por la mañana de la base de Son Bonet.
Su misión era realizar un reconocimiento por la zona de Llevant. El
avión, antes de despegar, había cargado su bodega con 2.500 litros
de agua, ante la posibilidad de tener que actuar durante este
reconocimiento. Una vez concluida la misión el piloto decidió
aterrizar en la pista de la finca de sa Cànova, en Artà. Se trata
de una pista alternativa que utilizaban los aviones que actúan en
los incendios forestales, y donde se lleva a cabo la carga del agua
en sus bodegas. Este tipo de avión, antes de aterrizar, vacía el
depósito del agua. En esta ocasión el piloto no tuvo que intervenir
en ningún incendio forestal, por lo que decidió deshacerse del agua
antes de aterrizar en la pista de la finca de Artà. Se sospecha que
fue en esta maniobra cuando el aparato sufrió una avería mecánica
en el motor, que impidió al piloto mantener el avión en el aire. El
Dromader se estrelló contra el mar. El accidente fue presenciado
por numerosas personas. El patrón de una embarcación que navegaba
por las inmediaciones del lugar del accidente se dirigió hacia el
lugar donde había caído el avión.
Por fortuna, los dos tripulantes lograron salir de la cabina del
avión por sus propios medios, y una vez en la superficie, fueron
auxiliados. Los dos heridos fueron trasladados en un barco hasta el
puerto de la Colònia de Sant Pere, y de allí en ambulancia hasta el
Hospital de Manacor, sin que su estado revista gravedad.
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