La Audiencia Provincial no llegó a celebrar ninguno de los seis juicios previstos en la jornada de ayer. En el único que estaba convocado por un delito contra la salud pública, defensa y ministerio fiscal llegaron a un acuerdo sobre la pena a aplicar a Manuel Pavón Laguna y a Antonio Ribas Riera, quienes fueron sorprendidos el mes de octubre del pasado año en posesión de 23 pastillas de éxtasis. Ambos acusados aceptaron una condena de dos años de prisión para cada uno de ellos y una multa de 1.017.150 pesetas. La petición inicial se elevaba hasta los seis años de privación de libertad y la misma multa.

El segundo juicio que acabó en acuerdo entre ambas partes tuvo como encausado a Ignacio Flores Sánchez, quien aceptó un año de prisión y 101.000 pesetas de multa por un delito continuado de hurto, robo con fuerza en casa habitada y en grado de tentativa. La defensa solicitó la suspensión de la pena para que el acusado ingresara en un centro de desintoxicación y rehabilitación, aspecto sobre el que el ministerio fiscal informó favorablemente.

La falta de un testigo de la acusación obligó a aplazar la vista por robo con violencia e intimidación contra B.S.C. El juicio se celebrará hoy. Por otra parte, también fue aplazado el proceso contra T.W.B. por homicidio e imprudencia grave. La vista se celebrará mañana, ya que la encausada reside fuera de la isla y llegaba hoy mismo a Eivissa. Dos testigos británicas realizaron su declaración en relación con este juicio en la mañana de ayer. Finalmente, la ausencia de los acusados impidió la celebración de otras dos vistas. La primera de ellas contra M.C.C. por hurtos, lesiones y robo con violencia, y la segunda contra S.S.R. por estafa.