GUILLERMO ROMANÍ Un golpe de mar segó la vida a primera hora de la tarde de ayer a dos turistas alemanas que se estaban bañando en la zona de es Arenals, en la playa de Migjorn de Formentera. Los hechos ocurrieron sobre las dos de la tarde, cuando un numeroso grupo de gente se bañaba en la playa, a pesar de estar ondeando dos banderas rojas alertando del peligro que suponía bañarse en aquel lugar, con un fuerte oleaje cuando se produjo la tragedia.

Las dos víctimas, C.W., de 21 años, y B.B., de 47, fallecieron frente al restaurante Es Arenals, puesto que les fue imposible regresar a tierra, mientras a pocos metros de distancia el también súbdito alemán S.V.W., de 34 años, estuvo a punto de morir ahogado, aunque finalmente pudo ser rescatado por un bañista que se adentró en el mar, y, posteriormente, repitió la acción, arriesgando su propia integridad física y rescatando a varios nadadores más que se encontraban en apuros.

Según ha podido constatar este periódico, además de estas tres personas, las dos primeras fallecidas y S.V.W., que fue evacuado al hospital de Can Misses por el helicóptero sanitario de Helisureste, otra persona pasó por el mismo trance, aunque al llegar a la playa, ya recuperado, se marchó por sus propios medios, sin que haya podido ser identificado.

Al lugar de los hechos se desplazó en primera instancia una ambulancia del 061, y al ver el conductor la gravedad de lo ocurrido requirió la presencia de personal médico del Centro de Salud de Formentera. Un médico y un enfermero se desplazaron a es Arenals para atender a los bañistas. Posteriormente, acudieron agentes de la Guardia Civil y el helicóptero sanitario, que, desde Eivissa, voló con dos médicos y aterrizó en la misma playa «para ganar tiempo y ver si así podía atenderse más rápidamente a los bañistas», según indicó Enrique Alzina, piloto de la empresa Helisureste. Siete personas han fallecido ahogadas en lo que va de año en la isla de Formentera.