El «Constellation», el yate del príncipe de Qatar que el pasado mes de agosto arrolló en el puerto de Eivissa a un barco de Baleària que cubría la línea entre las dos islas Pitiüses, regresó en la madrugada de ayer a la isla, de la que partió sin pagar el aval exigido por la naviera perjudicada en el accidente.

Jesús Varela, capitán marítimo de Eivissa y Formentera, informó ayer a este periódico que esta embarcación tiene permiso para navegar libremente, mientras continúan los trámites de la demanda presentada por Baleària.

El «Constellation» partió el pasado día 15 de agosto de Eivissa tras embestir a un catamarán de dicha compañía de transportes durante la maniobra de atraque en el puerto de la capital pitiusa el día 12 del mismo mes.

La Capitanía Marítima de Eivissa y Formentera permitió su salida de la isla al no haber recibido ninguna notificación del juzgado que lo impidiera.
El yate del príncipe de Qatar se dirigió entonces hacia Palma, lugar en el que el «Constellation» sí recibió una orden de embargo preventivo a la espera de que sus propietarios pagaran la fianza estipulada en 500 millones de pesetas, querella que iba paralela a la denuncia presentada por Baleària contra el capitán del barco y a la multa de cinco millones de pesetas estipulada por la Capitanía Marítima por no llevar ningún práctico a bordo.

El «Constellation» 'huyó' entonces de Mallorca. Su salida del Club Mar de Palma fue descubierta por la Guardia Civil, que envió una patrullera a su encuentro, aunque la tripulación no varió el rumbo, hizo caso omiso de las indicaciones de la Benemérita y se dirigió rumbo al principado de Mónaco.