El barco de Salvamento Marítimo «Illes Pitiüses», con base en Eivissa, participó en la búsqueda del tripulante del «Anne». FOTO: GERMAN G. LAMA

El patrón de un pequeño barco que se encontraba fondeado en s'Espalmador tuvo que ser rescatado en la mañana de ayer por Salvamento Marítimo, tras pasar toda la noche a la deriva a bordo de una lancha neumática entre Formentera y Eivissa.

Todo dio comienzo a última hora de la tarde del pasado sábado, cuando la persona que se encontraba a cargo del barco «Anne», en el que viajaban otros cuatro tripulantes, se percató de que no les quedaba combustible en el mismo. En aquel momento decidió hacerse a la mar en una lancha neumática para dirigirse a Eivissa a por combustible.

Ya con escasa luz de día, el patrón llegó a la isla, adquirió combustible y reemprendió la marcha hacia s'Espalmador. Y aquel fue el inicio de su pequeña odisea. A medio camino, el motor de la lancha se paró, quedando a la deriva. A bordo, esta persona no contaba con ningún remo ni con un ancla que le permitiera fijar su posición. En la lancha, tan sólo disponía de una linterna y de un teléfono móvil al que se le acabó la batería justo después de comunicarse con el barco dando a conocer sus problemas.

Desde el «Anne» se dio aviso a Salvamento Marítimo, que movilizó inmediatamente el barco «Illes Pitiüses» para iniciar la búsqueda en colaboración con una zodiac de la Cruz Roja y una patrulla de la Guardia Civil de Formentera, la cual rastreó el litoral.

A las cuatro de la madrugada, sin luz para continuar la búsqueda y con problemas para detectar la pequeña embarcación con el radar del «Illes Pitiüses», se concluyeron las tareas hasta la mañana de ayer, tras evacuar a los cuatro tripulantes del «Anne», nerviosos por la falta de noticias de su compañero.

La «aventura» finalizó poco antes de las nueve de la mañana en la zona de Punta Prima, en Formentera, lugar al que la corriente había arrastrado la lancha. El patrón del «Anne» no abandonó la zodiac, decidió refugiarse en una pequeña cueva junto a las rocas y esperó a la aparición de los equipos de rescate, que le encontraron sano y salvo.