El «New Inn» era una bar frecuentado por turistas, que no consumían, en las noches de las fiestas de las discotecas. Foto: GERMÁN G. LAMA.

El responsable del juzgado de Instrucción número 4 de Eivissa dictó ayer tarde orden de prisión preventiva para Michael H., el propietario del bar inglés de la bahía de Sant Antoni en cuyo interior la Guardia Civil requisó un alijo de 1.800 éxtasis, así como 1.200 gramos de hachís y 240 de cocaína.

Mejor suerte tuvo la segunda persona que fue detenida en el transcurso de la operación. Robert M., el joven de 20 años que fue sorprendido dentro del local con varios éxtasis y hachís, quedó en libertad tras su paso a disposición judicial.

Ambos detenidos fueron entregados al juez a primera hora de la tarde de ayer. Pasadas las cuatro de la tarde se ordenó el ingreso en prisión del dueño del «New Inn», de 60 años de edad, así como la puesta en libertad del segundo encausado. Sobre este último, de visita este verano en la isla, recaían sospechas sobre su posible connivencia con Michael H. para actuar como «relaciones públicas» y llevar clientes al local las noches cuando éste era abierto, coincidiendo con las grandes fiestas de las discotecas. El «New Inn» abría sus puertas a última hora de la tarde cuando su dueño lo consideraba conveniente.

El juez al que ayer recayó este caso ha tomado la misma decisión que se tomó en su día cuando pasaron a disposición judicial las tres personas que fueron detenidas en el registro al «New Star», el «afterhours» de Sant Antoni donde la Guardia Civil decomisó más de 3.300 éxtasis tras una operación similar a la realizada esta semana en la bahía.