El juez puso ayer en libertad al propietario del bar de Platja d'en Bossa y a la otra persona que fue detenida por la Guardia Civil al concluir una investigación llevada a cabo por el Grupo de Identificación Fiscal Antidroga (Gifa) que ha servido para desarticular un punto de venta de cocaína y hachís en la zona donde se hallaba este local.

Ambos acusados, A.H.M., dueño del bar donde la Benemérita halló cerca de dos kilos de hachís y una pistola simulada, así como Miguel J.M., la persona que supuestamente vendía la droga tras llegar al lugar con una furgoneta y a quien se le ocuparon doce gramos de cocaína y otra pistola de iguales características a la anterior, fueron puestos a disposición judicial poco antes del mediodía de ayer. Sobre las dos de la tarde, el responsable del juzgado que ayer estaba de guardia, tras tomarles declaración, dictó su libertad a la espera de juicio.