Un camarero recoge la mesa de uno de los clientes en uno de los bares de la Plaza del Parque.

Que esta temporada está siendo atípica es algo que llevamos repitiendo desde casi el comienzo de la misma. No solo por la caída de la ocipación hotelera (un 2,6 por ciento durante el pasado mes de julio), sino también por otros factores como la caída en ingresos y ventas en la pequeña y mediana empresa o las dificultades que éstas tienen para encontrar personal cualificado, y es que a estas alturas de agosto sigue habiendo comercios en Ibiza y Formentera con una plantilla insuficiente. Unos datos que son a todas luces chocantes, en un país que sigue teniendo más de 3 millones de desempleados, según los datos publicados por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social el pasado 2 de agosto.

La mayoría de los comerciantes consultados por este periódico coinciden en señalar que la causa principal, como también venimos repitiendo en los últimos meses, es el alto precio de la vivienda. Según explican, muchos trabajadores han dejado de venir a la isla porque aunque cobren un poco más que en la península tienen que pagar el triple de alquiler aquí que allí, por lo que al final no sale a cuenta económicamente venir a trabajar a la isla durante la temporada. «Hay un problema de personal bastante grave. La gente no tiene suficiente dinero como para vivir aquí. Muchos amigos míos que son de aquí de toda la vida ahora se van en invierno. Tengo un par de conocidos que se han comprado una casa en Palma por 150.000 euros y les sale una hipoteca muy barata. Piensan, ¿para qué tengo que vivir aquí si me suben el alquiler a 1.100 o 1.200 euros?», razona Ana, encargada de la tienda ropa Pictro, ubicada cerca de la zona del Mercat Nou.

Según cuenta, mientras que otros años venía mucha gente a dejar su currículum en la tienda para trabajar, «este año llegan a cuentagotas, gente que es muy poco profesional, otra que a los diez días se va a otro sitio… Este año es el primero en el que lo estamos pasando mal en cuanto a personal», lamenta. Pictro lleva 30 años trabajando en la isla y nunca había tenido un problema como el que tienen este año con el personal. Aparte del personal fijo que la empresa tiene para trabajar todo el año, en verano siempre se contrata a más gente porque durante la temporada hay más trabajo, pero este año les está costando mucho.

Alquier desorbitado

Preguntada sobre si vincula este problema al precio del alquiler en Ibiza, Ana no tiene dudas. «Creo que sí, porque con nuestro sueldo no podemos pagar un alquiler de 1.400 euros. No se cobra mal pero los sueldos son normales y la gente dice: por el mismo sueldo me voy a otro sitio y pago la mitad de alquiler. O la mitad de la mitad. Es que es increíble», asegura. Una a una, empieza a enumerar todo tipo de barbaridades basadas en lo que observa en su entorno. «Hay gente que está compartiendo cama por 400 euros o en una casa sin luz por 1.200 euros al mes. También hay gente que vive con sus padres y su pareja porque no se puede independizar. Hay muchísima gente sufriendo este tipo de situaciones», asevera. La situación ha llegado hasta tal punto que entre los propios empresarios preguntan sobre pisos o habitaciones vacías que conozcan y que se alquilen a precio razonable, porque otra de las situaciones muy recurrentes es encontrar a un trabajador que quieres contratar pero que «no tiene piso y si no lo encuentra en diez días se va, eso también nos ha pasado». O que tiene piso pero que le suben tanto el precio del alquiler que tiene que abandonar la isla. «He notado un montón el cambio del año pasado a este, porque es el primer año que notamos este problema con la vivienda», concluye Ana, para quien las ventas también han bajado un poco, pese a que Pictro tiene su clientela fija. «Las ventas bajan también un poco por eso, porque la gente va económicamente más justa».

Emmanuel es el encargado de la cafetería Arabay, situada entre la calle de Castella y Extremadura, cerca del Parque de la Paz. Arabay es una cadena de cafeterías con sede central en Mallorca, cuyos cafés son ecológicos y con certificación de comercio justo, que acaba de abrir hace unos meses un establecimiento en Ibiza. Emmanuel es la única persona que trabaja en el local, por lo que el problema de la falta de personal no les afecta por el momento. «Pero sí que es verdad que todas las semanas vienen propietarios de otros bares y restaurantes a perdirnos currículums, porque dicen que no encuentran personal.

Eso nos pasa frecuentemente». Según explica, recientemente entregó un taco de currículums al propietario de uno de los citados comercios, que sigue necesitando personal en temporada alta y bien entrado el mes de agosto. Igual que en el caso de Ana, encargada de la tienda Pictro, Emmanuel cree que hay un problema muy grande con la vivienda en Ibiza: condiciones abusivas, precios desorbitados y otras «locuras» que impiden poder hacer frente al pago del alquiler.

Falta de currículums

Para ejemplificar con datos la magnitud de lo que está sucediendo, una de las dueñas de la cafetería Born, ubicada en la Plaza del Parque, aporta el siguiente: al Born solo han llegado diez currículums desde que ha empezado la temporada. El problema no es exclusivo de este local. Según explican desde el bar La Granja, situado en el Mercat Nou, esta temporada se ha acercado muchísima menos gente para pedir trabajo, a diferencia de otros años. Igual que en el caso de la cafetería Arabay, en La Granja llevan toda la vida trabajando las mismas personas, con lo cual no tienen que enfrentarse al problema que tienen que abordar tantísimos establecimientos de las Pitiusas.