Varios alumnos preparando los detalles para decorar los escaparates. | Arguiñe Escandón

Tijeras en mano, figuras en forma de corazón, las manos manchadas de pintura y ganas de trabajar. Así ha sido durante varias semanas el ambiente en las clases de primero y segundo del Grado Medio de Actividades Comerciales de IES sa Blanca Dona, donde 38 alumnos participan en el I Concurso de Escaparatismo para San Valentín. Una iniciativa en los estudiantes tienen su primera toma de contacto con lo que harán profesionalmente en un futuro.

Este proyecto se hace en colaboración con el Ayuntamiento de Ibiza, donde el concejal de Comercio de la ciudad, Alex Minchiotti, ha explicado este martes que los alumnos deberán decorar los escaparates de 12 comercios locales para el Día de San Valentín (que van desde es Pratet hasta ses Figueretes), donde ha puntualizado que el Consistorio deja en manos de los estudiantes hacer cualquier decoración. «Se trata de un trabajo para el módulo, pero a la vez los comercios están encantados de tener colaboradores que les decoren las tiendas para este día de una forma bonita y divertida», ha matizado el concejal, añadiendo que el Ayuntamiento financia el material que los futuros escaparatistas necesiten.

Primera toma de contacto

A estas alturas los alumnos ya han hecho las visitas a los diferentes comercios para saber cuál es la estética que quieren seguir y ajustar a San Valentín las decoraciones que mejor puedan encajar con el comercio que les ha tocado para los próximos diez días, puesto que se montará antes de la festividad y durará hasta una semana más tarde. Una vez hayan acabado se hará una visita para ver los distintos establecimientos ornamentados.

Primera toma de contacto con el trabajo real con el I Concurso de Escaparatismo para San Valentín
Los alumnos montarán los escaparates pocos días antes de San Valentín. Foto: Arguiñe Escandón

En cuanto a los estudiantes, las ganas de llevar a cabo este proyecto son palpables en el ambiente. Ana Sara Rodríguez es estudiante de segundo de Actividades Comerciales y ha contado que al ser con un grupo «con bastante iniciativa» no duraron ni un momento en ponerse manos a la obra para ver lo que les esperará una vez terminen sus estudios. «A mi grupo le ha tocado Gatzara y fuimos a ver la tienda para ver qué era lo que les gustaba, pero nos dieron vía libre. Tenemos que enseñarles todavía el boceto», ha detallado Sara. «Está siendo complicado porque al final, aunque lo trabajemos en clase y hagamos proyectos en el instituto, no es la vida real y te exiges mucho más, aunque es divertido», ha expresado la alumna.

Adrián Andrés Ramón, compañero de clase de Ana, ha detallado que poder colaborar con este proyecto «ha estado muy bien porque el primer año ha sido más teórico, mientras que este ha sido más práctico enfrentándonos a más retos y al fin y al cabo es lo que le gusta más a los alumnos». Asimismo, ha destacado que se alegran «bastante» de que las empresas les hayan dado un voto de confianza para decorar sus establecimientos.

«Hemos visto muy bien e ilusionados a los estudiantes a la hora de preparar todo. De hecho, es una forma de hacer competencia entre ellos y que se les evalúa en el aula, además de que puedan ver de que el oficio que se les enseña tiene una buena salida», ha remarcado Bernat Bonet Roselló, coordinador del aula de emprendimiento y profesor de comercio.