Maribel Martínez es la presidenta de APAAC. | Toni Planells

Asociaciones oncológicas de Ibiza, aprovechando que este martes es el Día Mundial contra el cáncer, pidieron ampliar la edad del cribado de cáncer de mama, ya que, según recordaron, el Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama está dirigido en Baleares sólo a las mujeres de entre 50 y 69 años, con una exploración cada dos años.

«Hacen falta campañas de cribado para mujeres menores de 50 años y mayores de 70 años que quieran acceder al programa y voluntariamente quieran realizarse una mamografía», destacó Maribel Martínez, presidenta de la Asociación Pitiusa de Ayuda a Afectados de Cáncer (Apaac), resaltando que muchas mujeres, que están viviendo esta situación, no pueden permitirse la sanidad privada. «He visto casos de cáncer en mujeres con más de 70 años, así como la aparición de un segundo cáncer a estas edades», lamentó Martínez, precisando que también hay casos    complejos de mamas con quistes o calcificaciones que necesitan un seguimiento.

En esta misma línea se mostró Enric Casanova, presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Ibiza, quien también reivindicó ampliar la edad de esta prueba para una mayor detección precoz del cáncer de mama. Ambos hablaron sobre la importancia de concienciar sobre la prevención y los programas de cribado. «Las asociaciones intentamos visibilizar la importancia de la detección temprana y los hábitos saludables», afirmó Martínez, haciendo hincapié en el aumento de la concienciación. «Los médicos de familia están muy concienciados y, enseguida que observan alguna cosa, piden pruebas específicas para detectar la enfermedad de forma precoz. Estas pruebas    evitan realizar tratamientos más agresivos y prevenir la metástasis», explicó. Por su parte, Enric Casanova apuntó que es necesario recalcar la importancia de los cribados porque suponen una esperanza en la detección precoz.

«Las mujeres están más concienciadas respecto al cáncer de mama, pero con el cribado del cáncer de colon la situación es diferente porque, aunque es una prueba relativamente fácil, no acaba de arrancar porque este programa está poco interiorizado», lamentó Casanova a Periódico de Ibiza y Formentera, agregando que esta prueba consiste únicamente en un análisis de heces en el que se detectan pólipos que muchas veces son benignos. «Gracias a los cribados podemos hablar de esperanza. Cada vez hay más medios y más posibilidades de seguir adelante porque la lucha no es contra el cáncer en sí mismo, sino que también luchamos para visibilizar la prevención y la concienciación entre la población», apuntó.