Alianza por el Agua lleva tiempo pidiendo que sólo se consuma agua desalada en invierno.

El sector primario de Ibiza y la Alianza por el Agua consideran que las medidas planteadas en el Consell d´Alcaldes sobre las posibles restricciones de agua el próximo verano llegan demasiado tarde.
Desde el sector primario de la isla, el portavoz Toni Tur Secorrat manifestó este lunes que las restricciones ya deberían haberse aplicado esta pasada temporada. Por el momento, los acuíferos se han recuperado muy poco este otoño y «está pasando lo que ya decía el sector primario, que íbamos a acabar todos con restricciones, aunque la Administración no ha adoptado las medidas mínimas que son el control y la gestión de la extracción de agua de los acuíferos ni ha puesto la lupa sobre los grandes consumidores».

«Las restricciones son la consecuencia de no haber hecho los deberes a tiempo. Ya sabíamos que teníamos una situación de sequía. No es tarde, pero nos tendremos que poner las pilas», concluyó Tur, reiterando que «es una lástima que se anuncien antes las posibles restricciones y no un control exhaustivo del consumo».

Cabe recordar que hace meses este colectivo ya alertó sobre la delicada situación hídrica en la isla y reclamó por ello medidas urgentes.

Desde la institución insular explicaron el viernes que las redes de los municipios de Sant Joan y Sant Antoni son las que menos agua pierden de la isla con un nivel de eficiencia del 92,5% y del 92%, respectivamente, mientras que las de Sant Josep y Sant Eulària son las que, además de ser las más extensas, más fugas tienen con una eficiencia del 70,5% y del 74%. En el municipio de Vila se pierde el 20% del agua que pasa por las tuberías.

El presidente Vicent Marí avanzó además que los ayuntamientos llevarán a cabo campañas de concienciación ciudadana para el ahorro del recurso y dijo que en invierno el objetivo es consumir cuanta más agua desalada mejor para dejar descansar los acuíferos que a finales de octubre estaban al 32% de su capacidad.

Otra de las medidas es la detección de infiltraciones de agua marina con la instalación de puntos de control de salinidad. Una vez se mejore la calidad del agua que llega a las depuradoras, «se podrá llevar a cabo una política ambiciosa de reutilización del agua» tanto para el riego de parques y jardines como para el baldeo de calles, lo que también permitirá ahorrar, insistió el presidente.


Alianza por el Agua

Desde la Alianza por el Agua recordaron cómo desde la entidad llevan meses alertando sobre la «grave» situación de los acuíferos, especialmente en el campo ibicenco «donde están al límite».

También explicaron que llevan tiempo avisando de que los municipios, principales consumidores en la isla, deben cerrar los pozos en invierno y sólo consumir agua desalada «y eso no se está produciendo porque hay que dejar descansar los pozos. Vamos tarde y las medidas deberían ser más determinantes y claras».

Para la Alianza, es más que necesario impulsar acciones de manera inmediata y no de cara al próximo verano «y la primera es cerrar los pozos para consumir sólo agua desalada y esto todavía no se ha producido».

Además, exigieron el control a grandes consumidores, una labor que tampoco se está llevando a cabo. «Nos tememos lo peor porque no está lloviendo en Ibiza lo necesario y las reservas siguen al 30%. Por eso estamos siendo tan drásticos y pedimos que todo el que tenga conexión a agua desalada, que no consuma agua de pozo. Si podemos guardar un poco para el verano, será vital», insistieron.
Recientemente, la Alianza por el Agua ha remitido un escrito al Govern y a los cinco ayuntamientos pidiendo tres medidas concretas que ya este invierno podrían aplicarse. Entre ellas, el uso exclusivo de agua desalada para todos los municipios con conexión; la instalación de contadores y mayor transparencia del gasto en relación al consumo de agua y la aplicación de medidas provisionales para la reutilización, «fundamentales» a la hora de prepararse ante posibles restricciones.