El incendio en un local de la calle Joan d'Austria | Alejandro Mellon

Un virulento incendio declarado en un bajo utilizado como infravivienda provocó este sábado momentos de miedo y tensión entre los vecinos de un inmueble de Vila. Los bomberos recibieron el aviso sobre las 01.52 horas, acudiendo hasta el lugar seis efectivos y un caporal, entre otros medios. El fuego se declaró en el bajo de un edificio con seis plantas de la calle Juan de Austria, justo en mitad del pasaje que conecta esta popular vía con la peatonal Pere de Portugal.

Un total de 19 personas tuvieron que ser atendidas por los servicios sanitarios y seis de ellas fueron trasladadas a las Urgencias de Can Misses por inhalación de humo e intoxicación por monóxido de carbono. Sobre las 06.43 horas, estos vecinos – tres hombres y tres mujeres – recibieron el alta. Sin dormir y todavía con el susto en el cuerpo, a primera hora de la mañana muchos de los inquilinos comentaban en la calle con otros conocidos cómo habían vivido esa noche de auténtica pesadilla.
María, la presidenta de la comunidad de vecinos, reconoció que el hecho de no poder bajar debido al intenso humo es lo que más miedo les causó. Al verse atrapados en sus casas, la mayoría tuvo que subir a la terraza hasta que los bomberos apagaron las llamas. «Yo no estaba durmiendo, pero casi todos sí. Una mujer vio el fuego y fue quien avisó a la Policía. No podíamos bajar, así que nos fuimos a la terraza», relató esta mujer, residente en el tercer piso.

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Origen del fuego

Los vecinos explicaron que el fuego se originó en un antiguo bar que se alquilaba ahora como vivienda. «Habíamos comunicado al dueño muchas veces en las reuniones que allí no podía vivir gente, pero nadie hace caso de nada», afirmaron también.

Según María, tras el incendio no hay viviendas afectadas, pero sí la escalera de su edificio, así como el suministro de agua corriente que quedó interrumpido. Algunos locales cercanos resultaron también perjudicados por el humo. Un cortocircuito en uno de los aparatos de la infravivienda podría ser la causa del suceso, según comentaban algunos vecinos. Otros aseguraron que una mujer y una pareja residían en el bajo. Todavía nerviosa, Pilar relató cómo poco antes de las 2 de la mañana ella llegó de trabajar, cuando comenzó a ver mucho humo y a escuchar chispas y cómo se quemaban cables eléctricos. «No sabía qué estaba pasando. De repente, algo reventó y empezó a salir un humo muy negro y ya me desesperé y llamé a la Policía. La gente desde los balcones me pedía ayuda y yo les suplicaba que no bajaran porque no sabíamos la situación exacta», señaló Pilar, cuya pareja y familiares residen también en el edificio afectado. «Gracias a ti que me enteré», le comentaba otra vecina a Pilar mientras ella relataba los hechos. Gloria, vecina del primer piso y propietaria del comercio dedicado a los arreglos de ropa situado bajo el inmueble afectado, recordó que ella y su marido Luis creyeron que lo que se estaba quemando era su local. Gloria intentó bajar, quedando atrapada tras una reja, mientras que su marido cerró puertas y ventanas y colocó toallas mojadas en el suelo para evitar que el humo entrara por las rendijas.

Luis aseguró después que quería acercarse al hospital al notar alguna molestia por el humo. Otros residentes en el inmueble se disponían a ir a comprar garrafas de agua al desconocer cuándo iban a recuperar el suministro. Un fuerte olor a humo, restos de los artículos quemados y mucha agua en el suelo del pasaje, evidenciaban este sábado la magnitud de este virulento incendio.