El jefe de la Policía Local de Sant Josep, José Antonio Granados, consulta en su despacho las bases de datos con información en tiempo real sobre diferentes situaciones y mecanismos de control policial. Entre estas comprobaciones realizadas en su ordenador, Granados muestra a Periódico de Ibiza y Formentera parte de la información recopilada por los agentes que está relacionada con la entrada y salida de vehículos en el aeropuerto de Ibiza. Una comprobación en tiempo real que es posible realizar gracias al sistema de control de cámaras instaladas en la terminal para detectar los taxis pirata. En este sentido, reconoce que esta actividad ilegal ha aumentado exponencialmente en los últimos cinco años, obligando a incrementar las medidas policiales para combatir este intrusismo en el sector del taxi con multas que llegan a superar los 6.000 euros.

Cómplices

Sin embargo, según Granados, el elevado número de taxis pirata en la isla exige acciones más drásticas que las actuales: «Una de las medidas que se deberían llevar a cabo es poder denunciar al pasajero que no manifieste que ha sido engañado por uno de estos conductores ilegales porque, si el cliente no denuncia esta irregularidad, está siendo un cooperador necesario», subraya el jefe de la Policía Local de Sant Josep, haciendo hincapié en que la oferta depende de la demanda.
«Si no hay clientes, no existiría esta actividad ilegal que tanto se ha incrementado en la isla desde la pandemia», agrega Granados, lamentando que ahora los turistas quieren un «servicio inmediato» cuando llegan al aeropuerto sin importarles reservar un transporte ilegal. Asimismo, añade que hay clientes que desconocen que han sido captados en la terminal por conductores ilegales, pero también hay pasajeros cómplices que han contactado previamente con estos choferes para su traslado.

Falta de personal

En esta línea, destaca que, en 2012, este cuerpo policial disponía de una unidad específica dedicada al control de taxis pirata, sin embargo, señala que la gran carga de trabajo que los agentes asumen en verano imposibilita crear estas unidades especiales de control. «Eran otros tiempos y no teníamos tanto trabajo como ahora», lamenta, haciendo referencia a la falta de personal y al gran número de delitos cometidos que tienen que atender en la localidad durante la temporada alta. Entre ellos resalta los delitos por consumo y tráfico de drogas, la venta ambulante, el fondeo ilegal, las fiestas privadas y los alquileres turísticos irregulares.

No obstante, reconoce que una de las infracciones más perseguidas por parte de la Policía Local de Sant Josep es este intrusismo en el sector del transporte. «Tenemos una ‘lista negra’ de vehículos que operan ilegalmente en el aeropuerto. Este registro se confecciona con la información que procede de los taxistas, ya que existe una buena colaboración entre la Policía Local y los conductores legales de Sant Josep; estos profesionales son los que mejor conocen a los taxistas pirata de la isla», apunta Granados, resaltando que actualmente esta lista contempla cerca de 1.200 vehículos. No obstante, explica que estas cifras son «datos brutos» porque también registra algunas matrículas de VTC y algunas actividades secundarias realizadas por los conductores de empresas de restauración que recogen a los clientes de «forma lícita».

La cifra

Teniendo en cuenta esta casuística, José Antonio Granados subraya que pueden estar operando en el municipio de Sant Josep hasta 400 vehículos ilegales. «Hay muchos vehículos de alquiler que, en algún momento, han operado como taxis pirata, pero después cambian de coche; esto dificulta tener una referencia exacta del número de personas que cometen esta irregularidad», precisa. En esta misma línea también afirma que es positivo que las empresas de alquiler de coches de la isla exijan al conductor el billete del viaje antes de arrendar el vehículo, ya que de esta manera obligan a estas personas a tener que demostrar que son turistas y no choferes ilegales que pretenden operar con este turismo.

Lista negra

«Lo importante es poder incluir a estos conductores dentro de esta ‘lista negra’», subraya, mientras adelanta que el alcalde de la localidad dispone del informe policial que contempla todas estas propuestas. Al preguntarle por la cantidad de denuncias interpuestas al año en relación a esta actividad ilegal, el jefe de la Policía Local de Sant Josep manifiesta que se han llegado a retirar hasta 150 vehículos durante la temporada, pese a la falta de recursos policiales. En este sentido, puntualiza que la Policía Local de Sant Josep tiene competencias para ordenar el tráfico fuera del aeropuerto, pero no para acceder a la terminal. «Aena tendría que habilitar sus propios servicios de seguridad privada para abordar este problema», añade, destacando el gran nivel de tráfico de pasajeros que gestiona el aeropuerto de Ibiza. «Aena tiene la capacidad de limitar el acceso a esta actividad ilegal», insiste.