Carmen Cuadra, en una imagen de archivo. | Arguiñe Escandón

La última coordinadora del centro de salud de Santa Eulària, Carmen Cuadra, ha querido puntualizar las últimas críticas recibida a la gestión del centro hospitalario por parte de los sanitarios. En este sentido, la responsable de Enfermería desde abril de 2021 hasta el pasado 24 de mayo, ha visto excesivas las críticas al estado de las infraestructuras del centro, asegurando que «alarman a la población».

Tal y como asegura, el centro que se habilitó en 2003 está trabajando constantemente para mejorar el sistema de aire acondicionado, una de las mayores quejas por parte de los sanitarios. «Es cierto que la población ha crecido pero también es cierto que siempre que ha habido un problema de este calibre se ha intentado solucionar», puntualiza la excoordinadora añadiendo que el año pasado tuvieron un problema con el aire acondicionado y se intentó subsanar temporalmente con aires portátiles.
Asimismo, asegura que hace menos de tres meses, en una reunión junto al director de gestión, se pactó incorporar un aire acondicionado en la sala de urgencias. «El centro no está para caerse. Se ha estado manteniendo desde 2021 y personalmente siempre que ha habido algún problema lo hemos estado solucionando», puntualizó asumiendo que «es cierto que se ha quedado pequeño».

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En cuanto a la falta de instrumental médico y mobiliario adecuado, que hacen referencia los trabajadores del centro, Cuadra ha asegurado que está «muy orgullosa de todo lo que se ha conseguido en este centro de salud». «Hay mucho mobiliario nuevo, se han gestionado las camillas nuevas, carros de cura o un desfibrilador. Hay muchas cosas que están pedidas pero no significa que no vayan a llegar. A veces nos quejamos sin hacer autorreflexión y deberíamos ser más responsables con los recursos», añadió la enfermera que además insiste en que desde su llegada se han habilitado muchas consultas que antes estaban inutilizadas.

Finalmente, en cuanto al reciente desplomo de una parte del falso techo, la excoordinadora puntualizó que son techos hechos con láminas pensados para que «mantenimiento pueda acceder a los tubos de arriba». «Nos dimos cuenta de que, al ser de láminas si hay corriente al pesar poco puede caer. Lo que hicimos fue atornillar todas las consultas y, quizá, quedó alguna sin atornillas», puntualizó.