Instalaciones de la nueva depuradora de Ibiza, situada en sa Coma. | Irene Arango

El Ministerio de Transición Ecológica tiene previsto ceder en agosto la gestión de la nueva depuradora de Ibiza, situada en sa Coma, a la Agencia balear del Agua y la Calidad Ambiental (Abaqua) lo que supondrá la puesta en marcha oficial de la nueva planta de aguas residuales del municipio de Vila.

Sin embargo, desde el Govern han pedido al Ministerio que el traspaso se lleve a cabo a finales del mes de septiembre, con la temporada turística a punto de finalizar, explicaron ayer a este periódico fuentes del Ejecutivo balear.

El vicepresidente y portavoz del Govern, Antoni Costa, aseguró ayer tras la reunión del Consell de Govern que es un «día histórico porque después de 15 años se pondrá en marcha la nueva estación depuradora de Ibiza».

Para ello, Costa explicó que el Consell de Govern ha autorizado a Abaqua a contratar el servicio de tratamiento, el mantenimiento y explotación de aguas residuales para los próximo meses mientras se trabaja en el contrato de mantenimiento definitivo.

El presupuesto del servicio para estos cuatro meses asciende a 581.117 euros (IVA incluido) y el valor estimado del contrato, incluyendo una posible prórroga de un año, es de 1,9 millones.

Después de las obras, que ya han sido completadas por el Ministerio para la Transición Ecológica, la puesta en marcha de la nueva depuradora «beneficiará directamente a 150.000 residentes, además de a la población estacional que visita la isla durante el verano», destacan desde el Govern.

La mejora en el tratamiento de aguas residuales tiene el objetivo de mejorar el medio ambiente y contribuir a la calidad de vida y la sostenibilidad de Ibiza.

La nueva depuradora de Ibiza está tratando aguas residuales en fase de pruebas desde el mes de marzo. Su puesta en funcionamiento de forma definitiva supondrá el desmantelamiento de la vetusta instalación situada en Jesús, que se reconvertirá en una estación de bombeo de las aguas residuales hasta la nueva planta de sa Coma.

Las obras de la nueva depuradora de Ibiza comenzaron en 2017 en el antiguo campo de tiro del recinto militar de sa Coma y tenían previsto finalizar en 2021. La aparición de restos arqueológicos, sin embargo, retrasó la fecha inicial al tenerse que modificar el trazado de las conducciones de impulsión. Este cambio de trazado fue el principal motivo del aumento de presupuesto, que comenzó en 25 millones y finalmente ha sido de alrededor de 40 millones de euros.